Nuestra Vida Peligra se está volviendo cada vez más Tóxica.

"Las advertencias sobre la contaminación en los alimentos ahora son una terrible realidad"

“Las advertencias sobre la contaminación de los alimentos son una realidad preocupante. Es triste pensar que algunas empresas de alimentos industrializados se aprovechan de los vacíos legales para no cumplir con las leyes sanitarias y, en algunos casos, ignorar los riesgos para la salud. Esta falta de ética alimentaria está causando graves daños a la sociedad. Las empresas deben asumir su responsabilidad y proteger la salud de los consumidores, la falta de atención a este tema es sumamente alarmante para la salud.

Algunos alimentos industrializados contienen conservantes peligrosos que el cuerpo no puede eliminar fácilmente. El refinamiento de algunos alimentos, que antes era la única forma de satisfacer las demandas nutricionales de la población, es un problema que se arrastra desde hace muchos años. Enfermedades como alergias, intolerancias, fatiga crónica, Alzheimer, cáncer, depresión, desnutrición, anemia e inapetencia sexual son solo algunas de las patologías que los médicos van incrementando cada día en sus consultas.

Lamentablemente, como esto no es muy obvio y notorio, se pasa por alto en las consultas médicas y en los cuidados que deben tener las personas en su día a día.

En cambio, acudir al médico cuando se presenta una de estas enfermedades lo único que asegura es que te veas obligado a tomar medicamentos, que en su mayoría sobrecargan el organismo con más sustancias químicas muy difíciles de eliminar, complicando otros problemas. y con los posibles efectos secundarios.

Además, la contaminación de los cosméticos, el agua, el aire y los materiales plásticos que utilizamos en nuestros hogares, así como las radiaciones electromagnéticas, tienen un impacto negativo en nuestra salud y el medio ambiente, por lo que cualquier pequeña medida para eliminar los contaminantes de nuestra vida será de gran ayuda para nuestro organismo y recuperar nuestra salud.

Los alimentos industrializados en su mayoría contienen conservantes peligroso que el organismo no sabe eliminar.

Lo primero es saber que hacer para evitar y reducir en gran medida los contaminantes en nuestro cuerpo.

Hasta ahora, muchos conservantes aparentemente "inofensivos" se han usado en exceso sin suficiente investigación sobre sus efectos adversos.

Los estudios revelan su probable inocuidad sobre una cantidad en un determinado porcentaje y de forma aislada.

No existen estudios que revelen su toxicidad cuando mezclan diferentes conservantes, colorantes, plásticos y otras sustancias no naturales en diferentes alimentos y que, en definitiva, pueden promover enfermedades que no sabemos cómo tratar a medio y largo plazo.

La industria alimentaria justifica el uso de insectos con el pretexto de que no habrá suficientes alimentos para 2050, cuando un estudio publicado en 2021 menciona que en un año se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos. De los cuales el 17% proviene de los hogares, el resto se atribuye a restaurantes y otros servicios de alimentación (244 millones de toneladas) y comercio minorista (118 millones de toneladas). A nivel mundial, per cápita, se desperdician 121 kilogramos de alimentos al nivel del consumidor cada año, y 74 kilogramos de esa cantidad se desperdician en los hogares.

Entonces, ¿hay alguna justificación para usar otros sustitutos alimentarios para disminuir la escasez de los alimentos, como en el caso de los insectos?

Se dice que esta práctica es segura, cuando desde hace mucho tiempo la industria alimentaria, velando por la calidad de sus productos, pone a supuestos científicos interesados en cuidar el interés de quienes les pagan por dar pruebas verídicas sobre la seguridad alimentaria, situación que pone en duda la veracidad de sus informes.

Por ejemplo, el Boletín Oficial del Estado (BOE), “Autoriza la comercialización de larvas congeladas de Alphitobius diaperinus (escarabajo coprófago), en forma de pasta, deshidratadas y en polvo, como alimento nuevo", esto se suma al Acheta domesticus (grillo domestico) y las larvas de Tenebrio molitor (gusano de la harina), que se encuentran actualmente en alimentos en polvo o deshidratados.

Las larvas del gusano de la harina aparecerán "enteras, en forma de aperitivo" y el escarabajo del estiércol "en forma de congelados, en pasta, deshidratado y en polvo".

Pero el grillo se puede encontrar en panes y panecillos multicereales, galletas, barritas de cereales, pastas rellenas y no rellenas, salsas, productos transformados a base de patata, platos a base de leguminosas y vegetales, pizza, sucedáneos de la carne, sopas y concentrados o polvos de sopa, aperitivos a base de harina de maíz, bebidas similares a la cerveza, artículos de chocolate y frutos de cáscara y semillas oleaginosas, entre otros alimentos.

¿Cómo saber en qué alimentos se encuentran? Una pista puede ser la consideración en la que la Autoridad expresa que, tanto el consumo de larvas del gusano de la harina, como el grillo doméstico y las larvas del gusano del estiércol, "pueden provocar reacciones alérgicas a las personas que son alérgicas a los crustáceos, moluscos y a los ácaros del polvo".

Señala, además, que "otros alérgenos podrían acabar encontrándose en el nuevo alimento si están presentes en el sustrato con el que se da de comer a los insectos". Por tanto, es conveniente que los nuevos productos alimenticios "se etiqueten adecuadamente".

¿Qué pasa si tomas medicamentos con bebidas energéticas? Resumiendo, tu cesta de la compra contendrá insectos si en las etiquetas de los productos alimenticios pone lo siguiente:

"Polvo parcialmente desgrasado de Acheta domesticus (grillo domestico)", "larvas de Tenebrio molitor (gusano de la harina) desecadas", "larvas de Alphitobius diaperinus (escarabajo del estiércol) congeladas/en pasta" o "larvas de Alphitobius diaperinus (escarabajo del estiércol) desecadas/en polvo".

En 2021 se autorizó también; la larva Tenebrio molitor, el gusano de la harina amarilla, en su versión seca; el mismo año se produjo la salida al mercado de tres formas de langosta migratoria, congelada, seca o en polvo; en febrero de 2022 se autorizó la comercialización del gusano amarillo congelado, seco y en polvo; el mismo mes se autorizó el grillo doméstico seco y en polvo y el último, en enero de 2023, fueron las larvas de escarabajo del estiércol, tanto congeladas, como en pasta, secas y en polvo. Además, las empresas que quieren autorización para comercializar sus productos con insectos ofrecen diferentes formas de varias larvas, grillos y langosta migratoria.

La Unión Europea está estudiando ocho solicitudes de alimentos con insectos en diferentes formas, además de las cinco que se han aprobado en los últimos años. Las solicitudes están siendo evaluadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, según ha informado la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria Stella Kiriakides en respuesta a una pregunta escrita del eurodiputado Nicola Procaccini.

Esto sin contar la gran cantidad de los cotidianos conservantes que ya se ponen en los alimentos.

Entendemos que la vida sin tiempo para cuidarnos nos obligue a no poder preparar nuestros propios alimentos y a tener que comer cualquier cosa para seguir trabajando.

Sin embargo, hay que buscar la forma de tener alimentos saludables en la medida que sea posible.

Ahora le pregunto ¿Se ha dado cuenta de que hay cada vez más alergias de causas desconocidas?

De las conocidas se sabe de la toxicidad como es el caso del Aluminio, el tercer elemento más abundante en la corteza terrestre, junto con el sílice y el oxígeno.

Afecta a la memoria, y es un probable causante del Alzheimer. En altas concentraciones produce; náuseas, cefaleas, diarrea, vómitos y úlceras en la piel, entre otros.

Se encuentra en las sartenes, desodorantes, en vegetales como; Patatas, espinacas o tés, son productos que tienen altos niveles de aluminio natural. El fosfato acido de aluminio y sodio es usado en harinas preparadas, productos de bollería, congelados y similares. Algunos de estos productos incorporan las cantidades más elevadas: hasta 180 miligramos de aluminio por ración, advierten a los investigadores americanos.

Los autores, S.M Saiyed y R.A. Yokel, de la Universidad de Kentucky (EEUU) afirman que muchos productos contienen una cantidad de aluminio significativamente mayor si se compara con las cifras de consumo que dan muchos estudios y que están entre 3 y 12 miligramos diarios. Por ejemplo, explican que, el queso en una ración de pizza congelada contiene hasta 14 miligramos de aluminio (por el aditivo fosfato de sodio y aluminio), cuando en un restaurante el queso de una ración de pizza tiene 0,03-0,09 miligramos de aluminio.

Puede haber casos de consumos más elevados, advertido la OMS, en personas que toman habitualmente antiácidos y analgésicos que contengan este compuesto, lo que puede elevar la ingesta de aluminio hasta cinco gramos diarios.

Los utensilios de cocina de aluminio, aunque Los expertos advierten que está en forma insoluble y la cantidad que aportarían es muy pequeña como para producir problemas siempre y cuando no se cocinen alimentos como tomate o ruibarbo, con ácidos que disuelven la capa superficial de óxido metálico.

El agua del grifo aporta un 4% de la ingesta total de aluminio. El Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JEFCA), dice que la medida segura está en siete miligramos por kilo, lo equivalente a 60 miligramos diarios para una persona de 60 kilos.

Cómo ven es un tema importante y esto es una pequeña muestra de la cantidad de tóxicos a los que nos exponemos y que no sólo enferman a nuestros cuerpos, envejecen a nuestras células, a nuestro cerebro y nos hacen perder salud de diferentes formas.

Seguiré extendiendo este tema y las probables soluciones que se pueden aportar para resolver este tipo de peligros.

Por favor comparte este artículo que creo es de suma importancia.