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Hipertension

Hipertensión Arterial

el asesino silencioso

Metabolismo de la circulación sanguínea


Voy a intentar explicarte esto de la forma más sencilla posible para que tengas claro cómo funciona el metabolismo de la circulación sanguínea y del corazón.


Desde el punto de vista de la medicina tradicional china MTC hay una relación entre el hígado y el corazón.


Desde un punto de vista normal:

 

El hígado, además de ser un gran depurador, es el que controla el metabolismo de las grasas y la glucosa, por tanto, es un gran transformador de la energía. El trabajo del hígado depende de las demandas del organismo, por lo que tiende a convertir las reservas de grasas en glucosa para atender esas demandas.

 

El corazón y el cerebro son dos órganos que requieren de mucha energía para funcionar. El cerebro en estado pasivo consume una quinta parte de toda la energía del cuerpo y el corazón aproximadamente un 10 a 15%, así que entre los dos usan la tercera parte de toda la energía que consumimos en los alimentos.

 

Por otro lado, las glándulas suprarrenales son las encargadas de estimular el metabolismo celular para que todo el organismo se active.

 

Las suprarrenales funcionan básicamente con dos hormonas, adrenalina o epinefrina y noradrenalina o norepinefrina (son las catecolaminas), y tienden a asociarse con otras hormonas para que el organismo funcione correctamente.

 

Una de estas es el cortisol que también es secretado por las suprarrenales, principalmente, este cortisol regula a la adrenalina, es como un termostato que evita que la adrenalina suba tanto que pueda dañar a otros órganos.

 

Dicho esto, normalmente la actividad metabólica del cuerpo tiene altibajos que le permiten al cuerpo trabajar con un reloj interno o ciclos circadianos.

 

Por la noche cuando dormimos, normalmente, la actividad de las suprarrenales se reduce para que el cuerpo se recupere del desgaste del día anterior, por lo tanto, la adrenalina y el cortisol están bajos, la melatonina, que es la hormona del sueño, aumenta. Alrededor de 6 a 8 de la mañana empieza a subir la epinefrina, que siempre va acompañada del cortisol, por lo que en la mañana el cortisol está alto.

 

El cuerpo realiza dos funciones básicas por la mañana: Una es orinar porque de esta forma desecha melatonina ya que se comienza a segregar serotonina, existe una relación estrecha melatonina-serotonina. La segunda activa la microbiota intestinal para que el cuerpo sea hidratado y nutrido con el desayuno.

 

De esta forma, el cortisol comienza a bajar a niveles normales y la epinefrina se mantiene dentro de los límites normales.

 

Ahora bien, el intestino convierte los alimentos en nutrientes y principalmente en glucosa para que junto con la insulina llenen los depósitos celulares para que no les falten recursos para producir energía. La digestión tiende a durar entre 4 a 6 horas, dependiendo de lo que se coma, ya que las proteínas y carbohidratos se digieren en 4 horas y las grasas en 6.

 

El hígado transforma el exceso de glucosa y la pone como reserva en los músculos y en forma de grasa blanca alrededor de las vísceras.

 

A medida que se agotan las reservas en los depósitos celulares, el cuerpo activa al hígado con la epinefrina para convertir las reservas de grasa en glucosa, dando tiempo para que llegue la hora de consumir más alimentos.

 

Usualmente el pico más alto de insulina es a las 6 de la tarde, porque a esa hora hay una mayor carga de trabajo por parte del organismo y comienza a prepararse ya que en 2 a 3 horas después comenzará su fase de descanso.

 

Entre 8 y 9 de la noche, el cuerpo empieza a bajar los niveles de adrenalina y cortisol y aumenta la melatonina, se orina la serotonina y entramos al ciclo circadiano del sueño y del descanso.

 

Bien, hasta aquí te estoy explicando la fisiología normal de una persona que lleva una vida tranquila, sin grandes historias.

 

Si has entendido esto, te explico qué sucede con la presión arterial alta.

 

Cuando el organismo se ve amenazado, ya sea de forma real o ficticia, el cerebro entra en una fase de alerta, para el cerebro la realidad y la ficción son exactamente lo mismo, porque no las distingue, así que activa las alertas igualmente.

 

Las suprarrenales aumentan las catecolaminas (adrenalina y la noradrenalina), el cortisol se activa para regular a estas dos. En respuesta a esta demanda, el corazón empieza a tener taquicardia, la presión arterial aumenta, el cortisol es muy lento, se tarda hasta 6 horas en reducir por completo la acción de las catecolaminas.

 

Por otro lado, el aumento de las catecolaminas requiere energía extra, por lo que hacen que el hígado trabaje mucho más para convertir las reservas de grasas en glucosa para cubrir esas demandas, este exceso de trabajo también requiere energía del propio hígado, de ahí que aumente el “calor del hígado” (en la Medicina Tradicional China MTC).

 

El hígado a su vez se ve obligado a trabajar más rápido para depurar esas toxinas. A nivel energético el hígado calienta al corazón y al intestino delgado, que están trabajando más rápidamente.

 

Entonces vemos que si el cerebro está estresado, estimulará a las suprarrenales, estas sobre activarán al hígado y al corazón. En este círculo aparecen síntomas como hipertensión, sofocos, ganas de comer cosas dulces, estados de agotamiento y cansancio, miedos, dudas, incertidumbre, insomnio, desgaste excesivo del sistema inmune, depresión y baja autoestima. El hígado, por tanto, se ve afectado porque el calor que genera afecta al corazón e intestino delgado, y estos calientan al estómago, páncreas y bazo.( como lo explica la MTC)

 


Bueno, entonces ¿dónde empieza el problema?

Es evidente, con el estrés oxidativo.

 

¿Qué afecta este estrés?

Sobre estimula a las suprarrenales aumentando las catecolaminas, éstas al hígado y la vesícula y estos al corazón e intestino delgado, y después este calor afecta al estómago, al páncreas y al bazo.

 

Cuando queremos bajar la tensión arterial con medicamentos, pero no se reduce el estrés, se produce un conflicto energético, en el que el cuerpo siempre ganará, porque a mayor represión, mayor estrés, por lo cual no se soluciona el problema.

 

Lo complicado de esto se traduce en que, el cerebro es adicto y si se acostumbra a estar estresado, con miedo, con prisas y asume esto como normal, con una pequeña demanda de más estrés la tensión se va a disparar.

 

Qué es lo que recomiendo para esta compleja situación.

 

Pasos.

1.    Relajar al sistema nervioso de forma natural.

2.    Nutrir el sistema cardiovascular para las demandas de energía.

3.    Nutrir con altas dosis de Vitamina C natural para mejorar los vasos sanguíneos.

4.    Aumentar el Omega 3 para nutrir las demandas energéticas del cerebro y evitar daños como ictus o cualquier otro problema.

5.    Refrescar el hígado con tratamiento de medicina China en gotas y con dieta de vegetales frescos.

6.    Terapia de Biorresonancia para ver el control y evolución de la paciente.

7.    Tarjeta de Birorresonante cuántica de alta frecuencia con los códigos para reducir el estrés, regular la presión arterial, mejorar el estado de ánimo, rejuvenecer y aumento de la autoestima.

8.    Caminar, hacer streching, yoga o Chikung para aumentar la dopamina y la serotonina.

Dr. Eduardo González C.


Entre los complementos que recomiendo:

1.    ProCardiol para el corazón, el sistema circulatorio y los vasos y venas.

2.    ProRelaxin para reducir el estrés del sistema nervioso.

3.    Vita C de DuoLife 30 ml en el día

4.    Omega 3 de Krill, si se es vegano con 30 ml. De Oro líquido de DuoLife que es de plantas.

5.    Gotas de Yap 11 de equisalud.

6.    Tarjeta Birorresnante de alta frecuencia cuántica.

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